Mónica Segovia, Coordinadora Educación Continua
La infancia es una etapa muy importante del ciclo vital, en la que se establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Asimismo, se fundan las bases de creencias y valores culturales.
Desde el nacimiento hasta los 6 años de vida, el niño se muestra muy receptivo al conocimiento e internaliza aprendizajes a través de la observación del entorno en el que vive. Debido a lo anterior, la Liga Chilena contra la Epilepsia está generando conciencia inclusiva en los más pequeños de nuestros hogares, realizando intervenciones educativas con grupos de alumnos y cursos de nivel pre básico, básico y medio, con el objetivo de sensibilizar sobre esta enfermedad, con una metodología lúdica como la discusión de video “Juanito” y juego de roles sobre manejo seguro de crisis. He aquí la importancia de educar sobre epilepsia en esta población, ya que impacta positivamente en los menores, erradicando el estigma y favoreciendo la inclusión social entre sus pares y con adultos.
Es fundamental trabajar sostenidamente en educación sobre epilepsia, principalmente en esta etapa de la vida, ya que niños y niñas aprenden a convivir juntos, ser respetuosos, leales y solidarios entre ellos, brindando oportunidades para aprender a ayudar a los demás, independientemente de sus condiciones físicas, sociales o culturales.
De este modo, no sólo estamos enseñándoles cómo se debe actuar cuando un compañero tenga una crisis, sino que también estamos favoreciendo la creación de vínculos de confianza y de unión entre ellos y sobretodo generando empatía, ya que al ponerse en el lugar del otro entenderán más fácilmente la importancia de su ayuda cuando algún compañero de colegio o amigo la necesite. Desde pequeños tenemos que enseñarles a ver que los demás pueden tener problemas y que ellos en su medida también pueden ayudar.
Ayudar a quienes lo necesitan, es una de las mejores enseñanzas que podemos transmitir a los niños durante su infancia. Se debe fomentar que se preocupen de sus compañeros o amigos, que los apoyen cuando alguno de ellos presenta problemas de ajuste al sistema escolar debido a la epilepsia y no ha podido asistir al colegio o tienen dificultades en las tareas escolares. De esta manera, nuestros hijos construirán un mundo mejor y serán las mujeres y hombres de mañana con valores tan necesarios para la sociedad como ayudar, colaborar y cooperar con los demás.
La educación inclusiva es un proceso permanente, cuyo objetivo es ofrecer una educación de calidad para todos, respetando la diversidad y las distintas necesidades, eliminando toda forma de discriminación.