Los niños hacen “pataletas” entre los 2 y los 4-6 años principalmente, como una forma de expresar su rabia y stress cuando no obtienen lo que desean conseguir y no necesariamente como un intento de manipulación hacia los padres.
Las “pataletas” son, entonces, una forma frecuente de expresión emocional en estas edades y como tal no generan crisis de epilepsia.
La mejor forma de intervenir cuando un niño presenta “pataletas”, al contrario de como se creía hace unas pocas décadas atrás, no es dejarlo solo (Time Out), sino que permanecer cerca, como una forma de comunicar que uno está con él y disponible para que pueda aprender a regularse de manera segura y vinculada a un adulto significativo. Manejar respetuosamente una “pataleta” no significa entregarle todo lo que pide o dejarle hacer lo que quiera, porque esto no genera el aprendizaje de una conducta alternativa.
El mensaje de parte del cuidador debe ser claro: “estoy aquí para ti sin condiciones”. De esta forma los niños y niñas pueden ir aprendiendo a expresar su mundo emocional de maneras más apropiadas y asertivas.