El 16 Diciembre 1997, en Japón, exactamente a las 18:50 hrs. 685 personas (la mayoría niños) tuvieron simultáneamente crisis epilépticas mientras miraban el programa de TV “Pokemon”.
Esta noticia contribuyó a fortalecer uno de los mitos más comunes en torno a la epilepsia que es la “creencia popular” de que cualquier persona con epilepsia pueda tener una crisis epiléptica a raíz de estímulos lumínicos, ya sea en el cine, en la discoteque o viendo algún video con luces centelleantes en su celular o tv. Sí, esto es posible, pero solo ocurre cuando la persona tiene una susceptibilidad especial, determinada genéticamente, condición poco frecuente, por lo demás.
Es lo que llamamos epilepsia fotosensible: en algunas epilepsias las crisis son desencadenadas por un estímulo luminoso intermitente del ambiente, el que puede ser artificial (de la luz emitida por la televisión, videojuegos, celular, computador, tablet, luces estroboscópicas, entre otras) o de una fuente natural (de la luz del sol reflejada en el agua o nieve o a través de los árboles o edificios al desplazarse en vehículo).
Es importante tener en cuenta que la epilepsia fotosensible representa solo entre el 3 y 5% del total de las epilepsias, de ahí que se le considere una “epilepsia rara”. Y la edad más habitual para presentar este tipo de crisis es entre los 7 y 19 años.
Cabe mencionar que existe otro tipo de estímulos visuales que también desencadenan crisis en este tipo de epilepsia: los patrones geométricos o “patterns” de líneas paralelas o cuadros. Aquí las crisis se desencadenan en relación al contraste de la imagen, siendo la combinación de los colores rojo y azul el factor más común en provocar dichas crisis. Ejemplos de estos estímulos serían tejidos listados, escaleras de rejas, radiadores, patrones en pantallas, entre otros.
Si tienes una historia personal o familiar de epilepsia o de fotosensibilidad, el electroencefalograma determinará si tienes riesgo de presentar crisis desencadenadas por estímulos visuales.
Finalmente, diversos estudios concluyen que para las epilepsias fotosensibles es más importante la prevención a la exposición de estímulos luminosos de riesgo que alguna terapia específica con medicamentos.
Al estar expuesto a una pantalla ten en cuenta estas precauciones:
- Mantén al menos 1 metro de distancia de la pantalla del televisor o computador.
- Evita permanecer largas horas frente a la pantalla de tu celular, televisor o videojuego, sobre todo si es en la noche.
- De noche mantén las luces encendidas de la habitación cuando estés frente a la pantalla. Las luces apagadas aumentan el riesgo, ya que se genera mayor contraste.
- Si tienes una historia personal o familiar de epilepsia o de fotosensibilidad, el electroencefalograma determinará si la posees o no.