La terapia ocupacional se define como el uso terapéutico de las ocupaciones, para mantener y/o mejorar la participación y calidad de vida en personas que presenten algún tipo de disfunción física, neurológica y/o de salud mental, que pueda estar interfiriendo en actividades de la vida diaria, acciones instrumentales, habilidades y destrezas o adaptaciones a su contexto.
En el caso de los niños que tienen epilepsia, pueden requerir apoyo de terapia ocupacional, ya que existe un porcentaje alto de habilidades y ocupaciones que pueden presentar dificultades, que van desde la adquisición de hitos del desarrollo (como hablar, caminar), el juego (ideación), participación social (interacción con otros y pares), participación en educación (aprendizaje, permanencia, funciones cognitivas, etc.), actividades de la vida diaria básicas, como la independencia para vestirse, alimentarse, mantener su higiene, además de patrones de desempeño, que impactan directamente en rutinas y hábitos.En tanto, la terapia ocupacional en adultos con epilepsia, puede tener objetivos de intervención variados, que están asociados al ocio y al tiempo libre, a la participación laboral y al desarrollo de habilidades instrumentales, como movilización, compras, pago de cuentas, entre otras.